Cuatro consejos para construir nuestro palomar (Parte II)

Consejo número 2: La ventilación y la higiene.

Las palomas se prestan a vivir en grupos numerosos y con una alta densificación por su propio comportamiento biológico, pero ello también favorece el contagio de enfermedades y la expansión de parásitos.

Si queremos evitarnos fracasos y decepciones habrá que diseñar el palomar de manera que su limpieza sea lo más fácil posible y seguir estrictos protocolos de limpieza.

Una de las cosas a la que deberemos prestar una atención especial es al suelo. Es muy recomendable que el suelo sea de cemento liso y con buena inclinación hacia un desagüe que permita hacer limpiezas con agua y desinfectantes en caso necesario.

Los antiguos palomeros dejaban que se acumularan los excrementos de las palomas junto con las plumas formando una cama de varios centímetros de espesor. Esta cama era retirada una vez al año. Hoy en día hay criadores que siguen esta práctica; hay otros que ponen una cama de viruta u otros materiales absorbentes para acelerar el secado de los excrementos, que van sustituyendo periódicamente, (“cada maestrillo tiene su librillo”, dice el refrán).

En el caso de que no se pueda poner esta rejilla, por lo menos deberían ponerse los comederos encima de un cajón con una tela metálica en la parte superior, de forma que los granos que tiren las palomas al comer vayan a parar al fondo del cajón y no puedan ser comidos ni manipulados con el pico otra vez.

Paredes y nidales fáciles de limpiar también son una forma de reducir mucho los parásitos externos. Algunos de estos parásitos son muy molestos para los animales, especialmente los hematófagos que pueden llegar a debilitarlos. Ese estado de inquietud permanente les puede influir a la hora de incubar y criar a los pichones muy negativamente.

Una práctica muy antigua y que da muy buen resultado es pintar el interior del palomar y nidales con cal viva antes de que empiece la temporada de cría. La cal viva mata los parásitos, sus larvas y huevos, tapa rendijas y resquicios y una vez muerta, si las palomas la pican les aporta calcio necesario para la formación de la cáscara del huevo.

Hemos dicho que corrientes de aire no, pero si una buena ventilación. Los palomares deben estar bien ventilados para evitar problemas respiratorios. Los excrementos secos se van deshaciendo en un polvo que se levanta cuando las palomas vuelan desde los posaderos al suelo o a cualquier otro lugar. Si además le añadimos el polvillo que van generando las plumas y encima el palomar no está bien ventilado, el ambiente se hace irrespirable y es perjudicial tanto para las vías respiratorias y los pulmones de las palomas como de sus cuidadores. Muchos criadores de palomas acaban con una alveolitis pulmonar y se ven obligados a dejar la afición debido a la respiración continuada de este polvillo. También se pueden contraer enfermedades como la criptococosis, la histoplasmosis y la psitacosis. Por lo tanto, si se quiere disfrutar de tener palomas durante muchos años es imprescindible que se extremen las condiciones higiénicas y usar mascarillas cuando se hacen labores de limpieza del palomar. 

Para una buena ventilación se puede dejar la fachada que da al sur abierta al aire, protegida únicamente por una tela metálica para evitar que las palomas salgan cuando no queramos o para evitar que entren roedores y depredadores.

En palomares construidos en edificaciones cerradas la ventilación se puede hacer forzada, por medio de ventiladores/extractores, o estática. Yo recomendaría la estática porque no precisa instalación eléctrica ni tiene consumo y es muy eficiente. Hay muchas marcas que fabrican los ventiladores estáticos para granja y que te aconsejan cómo deben instalarse.

Consejo número 3: Los materiales de construcción.

Todo vale si se utiliza adecuadamente.

En Castilla todavía quedan en pie antiguos palomares dedicados a la cría de palomas en régimen salvaje, que son impresionantes por su tamaño y por su calidad artística. Se aprovechaban parte de los pichones nacidos en ellos para comer y la palomina como abono para la huerta. Unos estaban hechos de piedra, otros de adobe, de formas cilíndricas o rectangulares, eran inaccesibles a los depredadores. Las palomas se sentían seguras en ellos, utilizándolos para dormir y para criar.

Hoy en día no se suelen construir palomares así por el elevado coste de la construcción y porque los hábitos alimenticios de nuestra sociedad han cambiado, pero si alguien se atreve a construir uno así le recomiendo que primero vaya a ver estas maravillas.

Las construcciones de obra son sólidas y más fáciles de limpiar, sobre todo si las paredes y suelos se han alisado.

Un material típico de los palomares que se hacen hoy en día es la madera. Tiene la ventaja de que es fácil de trabajar, especialmente para los amantes del bricolaje, relativamente liviana comparada con otros materiales y no se considera una construcción, por lo que es más fácil ubicarla en lugares donde no se permite construir. Es además cálida, pero ello no es muy necesario para las palomas, a no ser que el palomar esté en un lugar realmente muy frío. La mayor desventaja es que es más difícil de limpiar y ofrece más resquicios para que los parásitos se puedan esconder.

Otra opción son los sándwiches metálicos que son aislantes y fáciles de montar. Permiten hacer palomares parecidos a los que se pueden hacer con madera, de tipo caseta o cabaña, con la ventaja de que son más inhóspitos para los parásitos e insectos en general, aunque a la vista a mí me resultan menos agradables.

Y el consejo número 4: El mobiliario.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que cuanto menos mobiliario mejor, todo lo que no sea estrictamente necesario, mejor suprimirlo.

El mobiliario es sencillo, se reduce a posaderos, nidales con sus nidos correspondientes, comederos y bebederos.

Los nidales son nichos en forma de cubo donde se ubica el nido, teniendo en cuenta que hay bastante variabilidad de tamaño entre las razas de palomas, unas medidas aptas para la mayoría están entre 35 y 40 cm de vértice.

Se pueden construir de madera o de mampostería, en cuyo caso se deberían alisar las paredes igual que las del palomar. Para facilitar la limpieza y yo recomiendo poner también una rejilla en el suelo para que no pisen los excrementos.

En la cría de palomas de raza, casi siempre conviene emparejar a cada individuo con otro en particular para fijar las características raciales que se desea, por lo que los nidales se sustituyen por jaulas donde se deja a la pareja, por lo menos hasta que ha criado una vez. En consecuencia, estas jaulas son de mayores proporciones, alrededor de un metro de largo por medio metro de profundidad.

Afortunadamente se encuentran varios prototipos en el comercio de precios asequibles, para aquellos que no los quieran hacer ellos mismos.

En su interior se coloca un nido en forma de plato, que puede ser de barro, plástico o cartón desechable. En el nido se les pone una cama de fibras vegetales o si se prefiere se les puede proporcionar materiales para que ellas mismas acaben acondicionándolo. Las agujas de pino tienen propiedades antifúngicas y las hojas de tabaco desecadas son antiparasitarias, siendo dos tipos de fibras adecuadas para ofrecerles.

Para hacer los posaderos debemos recordar que las palomas domésticas no son arborícolas y que los posaderos de sección redonda y estrecha no son cómodos para ellas pues les obligan a agarrarse para mantener el equilibrio, posición esta antinatural que a la larga puede tener consecuencias.

Es preferible que los posaderos sean de medidas que sólo permitan posarse a una paloma, de esta forma se evitan peleas y les permiten descansar más tranquilas. Esto se consigue haciendo que tengan unos 10 cm de largo.

Se cuelgan de las paredes y de esta forma queda el resto del espacio de la habitación libre para permitir el vuelo sin obstáculos.

Los posaderos se pueden hacer de madera, con un listón de 4 cm de ancho es suficiente para que puedan poner los dedos planos. Si se hacen más anchos los ensuciarán más fácilmente y nos obligará a limpiarlos más frecuentemente.

En el comercio se encuentran ya hechos, de madera, de plástico o mixtos, algunos con unos alerones que permiten ponerlos unos • Posaderos individuales para palomas jóvenes debajo de otros sin que las palomas de arriba manchen a las de abajo, lo que los hace muy útiles y recomendables. También encontraremos en el comercio multitud de comederos y bebederos, individuales para jaula, comunitarios para palomar, de tolva con reserva de hasta 25 kg, o con depósito para agua, con mecanismos para impedir que se suban encima de la comida o del agua y la puedan manchar…

Los de tolva son muy útiles para aquellas personas que no pueden atender cada día a sus palomas, bien porque el palomar está lejos de su residencia, porque viajan, o bien por otras causas. Pero si se puede, lo ideal es darles la comida a diario repartida en dos tomas.

Hay que poner una atención especial a los bebederos, pues el agua contaminada es la mayor fuente de contagio de Trichomonas, y otros agentes causantes de enfermedades, por lo que habrá que buscar aquellos que no permitan ensuciar el agua y limpiarlos y desinfectarlos lo más frecuentemente posible. Como las palomas son una de las pocas aves capaces de beber sorbiendo el agua, los bebederos se pueden hacer con agujeros pequeños que sólo permitan meter la cabeza.

Por el mismo motivo, si se les ponen recipientes para que se bañen deberán ponerse justo el tiempo en que toman el baño y luego retirarlos. Siempre se han de poner fuera del palomar para que con el baño no humedezcan el palomar.

Bueno, las palomas dan mucho de si para hablar, pero para no hacerme excesivamente pesado ya me he propuesto en el título no dar más que cuatro consejos, así que ahora ya podéis poneros manos a la obra y empezar a disfrutar de una de las aves más maravillosas que hay.

Lluís Colom

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